Lina Smith jugó contra el destino y perdió. Ahora está obligada a trabajar en un mundo de tinieblas y ruega que su condena sea corta. Pero, otra vez, al intentar conseguir un mundo más justo, Lina comete errores que la sumergen aún más en las profundidades de los Infiernos.
Máximus, su rey y esposo, hará lo imposible para devolverla al bello mundo de los humanos.
Mientras tanto, en Whitehorse, su hijo Salvador crece tranquilo junto a sus mejores amigos: Logan, el pequeño estudioso de la casa contigua, y Aurora, la niña que le ha robado su corazón desde el primer momento que la vio. Sin embargo, a medida que se acercan a la adolescencia, los amigos descubren que sus naturalezas son dispares: mientras Salvador es el príncipe de los Infiernos, Logan y Aurora son hijos de las alturas.
En un universo que se balancea entre cuatro puntas opuestas, los nuevos jovencitos de Whitehorse confirman que las cadenas de una generación son los gritos de libertad de la siguiente. Ahora, solo les queda una cosa por hacer: luchar ellos también contra el destino.