Fedro emprende un viaje en moto. Mientras recorren las carreteras de Estados Unidos, el arte del mantenimiento de la motocicleta pasa a ser una bella metĂĄfora de cĂłmo conjugar el frĂo y racional mundo tecnolĂłgico y el cĂĄlido e imaginativo mundo del arte. Como en el Zen, se trata de concentrarse, observar y apreciar los detalles, hasta llegar a fundirse con la propia actividad, ya sea Ă©sta una caminata por el bosque, escribir un ensayo o tensar la cadena de una motocicleta. El viaje, entendido como el anhelo de recorrer diferentes lugares del mundo pero tambiĂ©n como una travesĂa interior, sirve a Pirsig para guiarnos en las cuestiones filosĂłficas del arte y la tĂ©cnica, el valor y la utilidad, la dialĂ©ctica y la retĂłrica, guiado por los guiños de la carretera.