ANTONIO SALAS es el seudónimo de un conocido periodista de investigación que debe mantener su identidad en el anonimato por razones obvias. Desde que pusiera en marcha su actividad investigadora hace aproximadamente una década, ha recibido amenazas de muerte por desvelar algunos de los secretos mejor guardados y más comprometidos de los grupos criminales en los que ha conseguido infiltrarse.Desde Diario de un skin, libro de no ficción más vendido en 2003, ha recibido tanto elogios como amenazas de muerte, ya que dicho libro sirvió como base documental, aportando información clave, en el macrojuicio contra la organización neonazi Hammerskin España. A este tÃtulo le siguió otro igualmente polémico, El año que trafiqué con mujeres, donde se centraba en las redes de trata de blancas y cuya publicación desencadenó la investigación sobre los amos de la prostitución española, asà como la llevada a cabo por el Gobierno mexicano acerca de la trata de niñas chiapanecas. Pero sin duda, en El palestino (2010) vivimos su investigación más arriesgada y ambiciosa hasta la fecha: una infiltración en las redes del terrorismo internacional. La cara más cruda del miedo, documentada con el rigor y la peculiar ironÃa de una de las voces más autorizadas del escenario periodÃstico.Asimismo, ha desarrollado su labor profesional en prensa escrita —Interviú, Tiempo— y en cadenas de radio y televisión como Onda Cero, Antena 3 o Telecinco.Antonio Salas es uno de los periodistas pioneros en trabajar con el formato de cámara oculta en nuestros medios. Objeto de sus investigaciones han sido sectas de diverso signo, organizaciones terroristas, tramas de prostitución o grupos del crimen organizado. El hecho de que sus libros hayan sido utilizados en varias ocasiones por los tribunales para enjuiciar diversas causas y por gobiernos e instituciones para promover distintas acciones da cuenta de la calidad y el valor de su trabajo.