Como buena californiana educada en Europa, reside en Nueva York. Sus polĂ©-micas entrevistas para la revista Playboy a DalĂ, Chaplin, Woody Allen, Franco, PerĂłn, Hitchcock, Picasso, Sartre, Stra-vinsky y muchos más, la afianzaron poco a poco como una de las más brillantes perio-distas de los años sesenta. Desde muy joven se interesĂł por la historia del cine y, en par-ticular, por la conservaciĂłn de pelĂculas. FundĂł la American Friends Association of the CinĂ©matheque Française en Nueva York y ha sido miembro del cuadro direc-tivo de la Film Society del Lincoln Center. Desde que conociĂł a Groucho lo siguiĂł prácticamente a todas partes. Estaba a su lado cuando recibiĂł el Oscar en 1974, cuando fue avasallado por la multitud en Nueva York tras la proyecciĂłn de Animal crackers y, en Palm Springs, cuando, ya oc-togenario, visitĂł a sus hermanos Gummo y Zeppo. No es de extrañar, pues, que esta biografĂa haya despertado el entusiasmo de miles de lectores en todo el mundo.