Fría Aguilar comienza su actividad creativa en 2011 con exposiciones basadas en acuarela y collage. Tras formar parte del proyecto colectivo «Otra manera de contar», en el que cada pintura describe un cuento tradicional, surge la inquietud por el relato a través del dibujo y decide formarse en álbum ilustrado. Además, profundiza en distintas técnicas artísticas, desde la fotografía hasta el monotipo, pasando por el collage y la cerámica, en busca de una visión más amplia sobre la composición y el color. Finalmente elige el soporte informático para sus trabajos, herramienta que le facilita recortar, multiplicar y recolocar, hilvanando diversidad de «piezas» hasta dar con la correcta. Se define a sí misma como costurera digital y no como dibujante.