Miguel Hernández nació en Orihuela en 1910. Desde muy joven tuvo que compaginar su vocación poética con su trabajo de pastor de cabras. En 1934 se traslada a Madrid, donde su obra empezó a conocerse. Fue decisiva para su evolución ideológica y literaria la amistad con Pablo Neruda y Vicente Aleixandre. Al estallar la guerra, se alistó como voluntario a favor de la causa republicana. Atravesó, en poco más de diez años de creación, distintas etapas literarias que se relacionan, sin duda, con sus datos biográficos: muerte de su primer hijo, nacimiento del segundo cuando la guerra toca a su fin, su encarcelación... Entre sus obras destacan Perito en lunas, El rayo que no cesa, Viento del pueblo, El hombre acecha y Cancionero y romancero de ausencias. Miguel Hernández muere tuberculoso en la cárcel de Alicante a los treinta y un años.