Robert Graves nació en Wimbledon, Londres, en 1895, y murió en 1985 en Deià, Mallorca, donde residía desde hacía cuarenta años. Luchó en la primera guerra mundial, donde fue gravemente herido –relató sus experiencias en Adiós a todo eso (1929)–, estudió en Oxford y fue profesor de literatura inglesa en la universidad de El Cairo. En 1929 se estableció en la población de Deià. Al estallar la segunda guerra mundial, tuvo que abandonar la isla, adonde regresó al acabar la contienda. A lo largo de su vida, simultaneó la escritura de poesía con la de ensayos poético-antropológicos, como La diosa blanca (1948), y novelas históricas, como Yo, Claudio (1934) y Claudio, el dios, y su esposa Mesalina (1943), que gozaron de gran éxito y dieron pie a una célebre serie televisiva. Fue también un estudioso de la mitología hebrea, sobre la que escribió, en colaboración con Raphael Patai, Los mitos hebreos (1964), y la mitología griega, de la que es una buena muestra el volumen Dioses y héroes de la antigua Grecia (1961).