Rodrigo nació en Formosa, y hace un tiempo largo se vino a vivir a Buenos Aires. Desde que era así de chiquitito le encanta leer. Empezó con libros de Mark Twain, y no pudo parar de leer nunca. Dicen por ahí que cuando está muy copado con un libro, hay gente que lo ve leyendo mientras camina por la calle. En Buenos Aires estudió otra carrera que le gusta bastante menos que leer y escribir, y a eso se dedica. Le gusta mucho escuchar música, ir a la cancha a ver a River con sus hijas y tomar mates los domingos a la mañana con su perra Ponyo. Cada tanto se le ocurre un plan maestro para dominar el mundo, pero después le da fiaca y termina yendo a su panadería favorita a comprar medialunas y planifica vacaciones a lugares a los que nunca va.