Fue un historiador, crítico social y ensayista británico. De familia estrictamente calvinista, estudió teología en la Universidad de Edimburgo con el deseo de transformarse en pastor, pero perdió la fe en una crisis que expuso en parte en su posterior novela Sartor Resartus, y abandonó esos estudios en 1814, aunque siempre siguieron vivos en él los valores que le inculcaron. Se dedicó entonces a la enseñanza de las matemáticas durante casi cuatro años.