12 años sin tu amor

Desnudarme, desnudarte,

permitirte ser mi herida,

con esa querencia bélica

que tanto te caracteriza.

Darte el poder del daño,

la calidad de hiriente.

Solo las personas queridas

adquieren ese hábito:

No hay dolor en la indiferencia,

pero TÚ eres diferente.