Aunque este haya sido el último libro de la "Trilogía de los pasos" en publicarse, no es necesario leerlo último. Las tres partes de esta obra son intercambiables en función de tus necesidades, lector. Si lo que anhelas es Amor, comienza por esta. Si quieres Paz o Luz, empieza por una de las otras. En caso de que ya hayas puesto en práctica cualquiera de las anteriores —precisamente de eso se trata, de llevar estas páginas a la práctica—y quieras proseguir, elige aquella más acorde a tu deseo. Aun así, sea como sea, comiences por donde comiences, paz, amor y luz son tres caras de un mismo prisma. La paz lleva al amor, el amor a la luz, la luz a la paz y todas sus viceversas. El objetivo de cada uno de estos tres pequeños tomos es el mismo: orientarte hacia el recuerdo y la experiencia de qué eres. Es deseable que ese recorrido sea breve. Así te ahorrarás muchos años de búsqueda. Ojalá que un solo paso te sea suficiente, o que al menos no necesites practicarlos todos. Cuanto menos tardes en reconocer la plenitud de tu naturaleza y por lo tanto en volver a vivir en ella, tanto mejor. Bienvenido a ti mismo. Vamos juntos.
«… soy yo. Te estoy llamando. Soy aquello de donde surges. Estoy situado en tu núcleo, en un lugar sin espacio ni tiempo del cual nace todo lo creado». (Paso 37)
«Somos un solo corazón. Somos una sola mente. Unidos en la plenitud del corazón somos el cielo del mundo. Unidos en el amor reemplazamos amargura por dulzura» (Un Curso de Amor 1.11)-