Año 1993, Bélmez de la Moraleda. Miembros del CSIC seencuentran investigando una serie de hechos insólitos sobre unas misteriosascaras aparecidas en el suelo de una casa. No dan crédito, las caras sonrealmente manifestaciones atribuidas a seres que ya no están en este mundo.Parece que quieren informarnos de algo muy importante que está ocurriendo, oque está a punto de ocurrir. Claramente acontecimientos similares en el mundo nosestán intentando decir algo. Algo parece que no va como debería de ir. El mundoestá siendo dirigido por la conciencia humana colectiva, dominada por unaextraña energía que nos lleva a la autodestrucción. Lo curioso, es que nossentimos atraidos por ella como cantos de sirena, nos encontramos dormidos porsu melodía. El hombre no aprende a rechazar el fruto prohibido. En elhorizonte, parece divisarse un amanecer. Al igual que la oruga, debe morir,para renacer, como mariposa. ¿Habrá llegado el momento de despertar del malsueño? Esta novela nos muestra una probabilidad de visión de dicho despertar,hacia un mundo en el que nos encontraremos con nosotros mismos. Jesús ya loconoce, y viene para recordárnoslo...