En plena Segunda Guerra Mundial y en la Francia de Vichy, Marc Bloch elaboró desde la clandestinidad una de las más apasionadas, hermosas y sofisticadas defensas del trabajo del historiador y del valor de la historia, convertida ya en un clásico. Pero lejos de ser un elogio acrítico, es también una denuncia del peso de la herencia que había dado forma a la historia hasta el momento, como la del positivismo y sus excesos cienticifistas, o de la ciega resistencia a incluir otras disciplinas —tales como la economía, la psicología, la sociología o la lingüística— en sus investigaciones, reivindicando así una visión integral de la historia. Un alegato que formula una nueva y sólida concepción del oficio de historiador, atendiendo a las múltiples motivaciones y eventos causales que intervienen en el desarrollo de los acontecimientos históricos. A través de una rigurosa reflexión, Bloch indaga en el trabajo intelectual del historiador con sus fuentes y herramientas, y en cómo puede diseñar y establecer un método crítico —racional y sistemático— en sus investigaciones. El resultado es una de las visiones más renovadoras e influyentes sobre la historia escrita, en un momento donde esta parecía descomponerse sin control, pero donde Marc Bloch supo hallar las claves para defender su autonomía y legitimidad.
Salón de 1767
Diderot
bookBreve historia de la literatura universal
Enrique Ortiz Aguirre
bookLos mapas pictográficos de Zinacantepec : Tres ejemplos resguardados en el Archivo General de la Nación
Miguel Ángel Ruz Barrio
bookRomance en tres patas
Katie Hafner
bookCrónicas de vida, soledad y muerte
Miguel Anabalón T.
bookHistoria del calzado : Emblema del poder y la seducción
Patricia González-Aldea
bookEl arte de la guerra
Sun Tzu
bookNadie es perfecto
Rufo Caballero
bookColección integral de Oscar Wilde
Oscar Wilde
bookHumanismo cosmopolita
Rafael Argullol, Mercedes Monmany
bookLas mujeres piratas
Henry Musnik
bookLe Corbusier y el surrealismo : París 1920-1930
Luis Rojo de Castro
book