Nos convencieron de que no podríamos ser felices hasta que no encontrásemos el amor verdadero. Lo que callaron fue que el amor verdadero no es otro que el que te debes a ti mismo.
Astenia por obsesión de ilusión habla del agotamiento emocional que sentimos durante la búsqueda imparable de ese amor hasta que nos damos cuenta de que primero debemos querernos a nosotros mismos para poder ser queridos.