La joven viuda Samantha Hardcastle estaba intentando encontrar a un hijo de su difunto marido para presentarlo a la familia. Sin embargo, Louis DuLac no respondía a sus llamadas ni a sus cartas ni estaba en casa cuando fue a buscarlo a Nueva Orleans.
Completamente sola, Samantha sucumbió a los encantos de un guapísimo joven que… resultó ser el mismísimo Louis.
Él nunca supo quién fue su padre y ahora una atractiva mujer quería que se hiciera las pruebas de ADN para ver si era hijo de Tarrant Hardcastle. Por él, no había ningún problema… siempre y cuando Samantha accediera a pasar otra noche con él.