Los vertiginosos avances científicos de los últimos años han afectado de manera fundamental el ejercicio de la medicina. Hoy somos testigos de experiencias médicas que parecían inimaginables hasta hace poco tiempo, tales como los xenotrasplantes, la terapia génica, la clonación, el uso de células troncales, el diagnóstico genético preimplantivo y la aplicación de diversas tecnologías transgénicas.
Estos adelantos han modificado sustancialmente la relación del médico con el paciente. En la labor facultativa actual se involucran nuevos Aspectos éticos, que exigen una actualización constante de los profesionales de la salud. Es necesario, pues, tomar conciencia de que el contacto con tales avances científicos compromete al médico a un comportamiento ético cada vez más riguroso y complejo.
La bioética integra aspectos diversos que se derivan de los múltiples avances científicos en el área de la biología, en los avances de frontera de las ciencias biomédicas. Pero hay, además, una esfera de la bioética que podríamos considerar más cotidiana (como la denomina Giovanni
Berlinguer), es decir, que afecta la relación médico-paciente sin que necesariamente vayan de por medio los temas más novedosos.