Una novela existencial delirante, una historia para reír a carcajadas pero también para recordarnos que hay que atreverse a vivir. Tan luminoso como Foenkinos, tan ácido como Jonas Jonasson.
Director comercial de un negocio de figuras de enanos de jardín, Xavier Barthoux lleva una vida anodina y organizada como esposo y padre modélico. Tras descubrir en la casa de verano que el muro del patio presenta una fisura, el protagonista —alentado por su nueva amistad con su propio enano de jardín, Número 8— pasa de lo que iba a ser una simple reparación, a un vertiginoso viaje iniciático. Dada la imposibilidad de reparar la grieta del muro, decide excavar en ella para encontrar su origen: resulta que la ubicación de la casa se encuentra en las antípodas de una isla neozelandesa, por lo que el protagonista decide emprender una aventura junto a Número 8 que los llevará a Nueva Zelanda en busca de respuestas.