Novela del Oeste de Neal Chadwick
El tamaño de este libro equivale a 120 páginas en rústica.
Un tenso retrato moral de la época del Salvaje Oeste, sin tabúes y duro como el acero. Las aventuras de Jesse Branson entre la oficina del marshal y el prostíbulo. El duelo con el pistolero Hollister parece inevitable... Joe Hollister se levantó de la partida de póquer que estaba teniendo lugar en el vagón saloon. El traqueteo de las traviesas de los raíles era el único sonido en aquel momento. Hollister echó a un lado su oscura y larga chaqueta. Se hicieron visibles dos pistolas Colt con hebillas profundas y empuñadura de marfil. También las muescas que llevaban. "¡Intentas tomarme por tonto, mono de laca!", gruñó Hollister desde debajo de su oscuro bigote, que ocultaba sus labios. Arrojó sus cartas sobre la mesa. Su homólogo era un hombre con un oscuro sombrero tejano empujado hacia el cuello. La pajarita estaba bien anudada y el chaleco dorado y reluciente le hacía parecer un león de salón. El tipo era un jugador profesional. También él se levantó. Su mano izquierda se dirigió a la funda, tocó la empuñadura del Colt. Los demás miembros de la partida se quedaron helados. El cabrón va a por todas!, pensó Joe Hollister, mientras se sacaba el humeante cigarrito de la comisura de los labios y soplaba el humo hacia el zurdo. Aunque era más probable que su oponente desenfundara, Hollister era lo bastante rápido y seguro como para matar al zurdo. Puede que no sea mala práctica antes de ir a por Jesse Branson", se le pasó por la cabeza. Una sonrisa cínica se dibujó en sus labios.