Nos quejamos a cada rato, de que los demás son egoístas, de que solamente nosotros nos preocupamos y somos responsables. Nos quejamos en casa, en el trabajo y hasta disfrutando de un hermoso día soleado, "si es un lindo día pero mañana va a llover."
¿Cuál es el problema con quejarse? La queja es contagiosa, afecta nuestro cerebro, nos vuelve pasivos y nos desalienta. Quejarse un poco no hace daño, e incluso puede ser el motor para un cambio. El problema surge cuando nos estancamos en una espiral de inconformidad que nos aísla, nos quita fuerza y energía.
La reconocida psicóloga uruguaya Liria Ortiz nos propone en este libro un momento de reflexión y estrategias concretas para manejar las quejas de los demás y las nuestras. La pregunta central es: ¿en una situación concreta podemos contribuir a encontrar una solución? ¿O es mejor aceptar lo que no podemos cambiar como ser que llueva, haga frío o calor? Este libro te propone practicar este «arte» de manera saludable.