En esta obra literaria la autora presenta 9 ensayos en los que reflexiona de manera holistica sobre la identidad y el quehacer del ser humano en la era hipertecnológica, cuando la percepción ha mutado y con ellas las nociones de arte, literatura y educación. Su punto de partida son instituciones educativas sobre asumir la vida como obra de arte, actitud necesaria para acuciar la sensibilidad en cada persona que en la era del hipermediaes aprendiz, espectadora, consumidora inmersa, usuaria ávida de herramientas para procesar los datos recibidos por segundo.
Los ejes de esta investigación evidencian que educar en la contemporaneidad requiere de un detenimiento en las artes como transversal que compete al ser humano más allá de sus tipologías disciplinarias. Es indispensable por eso que estudiantes y docentes realicen productos audiovisuales en sus actividades académicas, como una complementariedad provocadora que desautomatiza las labores cotidianas, integra diversos pensum, conecta conocimientos ancestrales con inmediatos sin eliminarse entre sí y potencian la participación activa, la imaginación, el debate, las propuestas particulares.
La investigación que subyace a este libro de ensayos se pregunta por las posibilidades de la experiencia y la educación artísticas, como maneras holísticas de orientar la existencia humana, coherente con los macrocambios planetarios reclamantes una nueva mentalidad transgisciplinaria que dé vida a nuevas propuestas artísticas, únicas en la medida que exteriorizan un mundo interior conectado con un todo, y con ellos una exploración "personal e intransferible". En cada texto la autora recurre a diversos teóricos, artistas literarios, cinematográficos, plásticos para evidenciar las transformaciones y los fenómenos que redimensionan la contemporaneidad del ser humano, que ella ha dado en llamar la era humanistas creativas.