¿Está reservada la santidad para los virtuosos y los perfectos? ¿O pueden los pobres, los heridos de toda especie, los pecadores, pretender llegar a la santidad? Si es verdadera la expresión de Jesús "la Buena Nueva es anunciada a los pobres", entonces la santidad debe ofrecerse y hacerse accesible a los más heridos y desprovistos. En este tercer milenio, es urgente abrir la puerta de la santidad a los pobres y los heridos, porque la parábola de los invitados al banquete es una verdadera esperanza para ellos. Jesús, de condición divina, "se rebajó"; estas páginas recorren ese camino, que debemos tomar nosotros también: la bajada a la pobreza, para después subir con Él.
Orden ético y derecho
Danilo Castellano
bookAnarquistas de ultramar : Anarquismo, indigenismo, descolonización
Carlos Taibo
bookEl desafío Francisco : Del neoconservadurismo al «hospital de campaña»
Massimo Borghesi
bookBendecir la revolución : Cristianismo de izquierda en Chile. 1957-1973
Luz María Díaz de Valdés Herrera
bookJesús, Maestro interior 7
José Antonio Pagola Elorza
bookSan Ignacio de Loyola
Nicoletta Lattuada
bookMonarquía y Romanticismo : El hechizo de la imagen regia, 1829-1873
Carlos Reyero
bookLa democracia en Chile : Trayectoria de Sísifo
Joaquín Fermandois
bookEl compromiso constitucional del iusfilósofo : Homenaje a Luis Prieto Sanchís
bookEthos y Polis : Bases para la reconstrucción de la filosofía política
Alfredo Cruz Pardos
bookAnti-Marx : Crítica a la economía política marxista
Juan Ramón Rallo
bookBenjamin Constant. Teórico y político liberal
Ángel Rivero
book