Este es un libro esencialmente pedagógico, que intenta explorar los fundamentos del civismo y las virtudes que lo hacen posible. Hablamos con frecuencia de civismo y vemos a diario actitudes y comportamientos cívicos e incívicos. Pero rara vez nos detenemos a pensar en qué consiste, cómo se transmite, cuáles son los principios sobre los que se fundamenta y qué virtudes implica. El civismo es ese tipo de relación marcada por el respeto al otro y la participación en la ciudad como espacio ético bajo la ley. Y si siempre ha sido necesario, más lo es hoy, cuando nuestra sociedad se hace más y más pluricultural.Implica unos principios, como son la dignidad intrínseca de cada persona, su integridad física y moral, la libertad, la igualdad ante la justicia y el respeto a los demás. Y exige la práctica de unas virtudes, de unos hábitos buenos de comportamiento: la sociabilidad, la benevolencia universal, la urbanidad, la cortesía, la amabilidad, la tolerancia y la hospitalidad.Todo ello no es ni innato ni fácil. Es todo un "arte" y un "talante" que se aprende en la escuela de la vida y del ejercicio diarios, si queremos una convivencia humana digna de tal nombre.