La salud es un derecho fundamental de todo ser humano. El derecho a la salud implica el acceso a una atención sanitaria oportuna, rápida, profesional, eficaz y de calidad.
En la actualidad la situación en la que se encuentran los profesionales de la salud difiere a la de hace unos años al tener que interaccionar con personas procedentes de culturas ajenas a la suya propia. En efecto, con individuos que entienden la salud, la enfermedad y los diferentes estilos de vida asociándolos a su propia cultura.
Ofrecer un cuidado de calidad a personas de otras culturas requiere alejarse de las propias creencias, ideas y pensamientos y sumergirse en la experiencia personal en salud de la otra persona en cada encuentro.
Esta obra pretende reflejar a través de un enfoque etnográfico la realidad de los encuentros culturales, destacando como está siendo el abordaje de dichos encuentros por parte de los profesionales sanitarios y la percepción de ese cuidado por parte de las familias.