A finales del siglo XIX, la viuda de un plantador de algodón de Luisiana regresa a St. Louis, su ciudad natal, y empieza a ganarse la vida como escritora. Sus relatos sobre el mundo de los criollos y los acadianos de Luisiana, con sus peculiares grupos étnicos, su herencia francesa y sus relaciones con los esclavos o descendientes de esclavos, ya fuera en la sofisticada Nueva Orleáns o en las plantaciones y granjas, sorprendieron a los lectores. Había, sin embargo, en estos relatos siempre una nota extraña de rebeldía, un gusto por las mujeres ensimismadas, independientes, y cierto rechazo al matrimonio y la maternidad que resultaban algo incómodos.
Cuando en 1899 Kate Chopin publicó El despertar, la misma sociedad que había admirado su maestría para el «color local» le volvió la espalda por la «inmoralidad» de su heroína, una respetable madre de familia de Nueva Orleáns decidida a ser libre. Entonces sólo Willa Cather alabó su estilo «genuinamente literario, ligero, flexible y sutil». Este volumen incluye una extensa y significativa selección –preparada y traducida por Olivia de Miguel– de la obra de Kate Chopin, sin duda precursora de la mejor narrativa sureña del siglo XX en Estados Unidos (de Flannery O’Connor o Eudora Welty a Truman Capote) y aún ejemplo de un talento pionero, maduro y original.