Esta novela narra la historia de un periodista que viaja a la zona de distensión y, en un retén, unos policías le decomisan su portátil, donde encuentran varios archivos con títulos que a ellos les resultan muy sospechosos. Los archivos son en realidad parte de una investigación sobre los pormenores de la traducción de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, realizada por Antonio Nariño. Se trata de unos escritos de finales del XVIII que contienen las revelaciones de todo lo que rodeó la publicación de los primeros ejemplares de esta declaración. A causa de estos documentos, la Policía tilda de guerrillero al periodista. La novela gira en torno a esta acusación y al conflicto que se le presenta al periodista al verse acusado, sabiendo que es inocente.