Esteban Sotomayor va por la vida seguro, todo lo confiado que puede estarlo alguien entrado en la mediana edad que ha conseguido convertirse no solo en un hombre de negocios exitoso y adinerado, sino además en un personaje acostumbrado a someter al mundo a su voluntad. Pero, lo sabemos, la vida nos da sorpresas, de las buenas y las malas, que nos obligan a replantearlo todo.
Lo que vienes después es, como lo dice el subtítulo de esta original novela de aprendizaje, una historia de transformación personal que lleva a su protagonista a recorrer un camino de búsquedas y hallazgos que lo harán descubrir que había otras formas de existir que habían pasado por su lado sin que se diera cuenta siquiera de su posibilidad, pero que encerraban profundos motivos para entregarse a ellas.
De esta manera, David Fischman ofrece a sus lectores su primera novela, escrita con pulso ágil, por momentos vibrante, en la que los personajes que la animan, además de estar diseñados con certidumbre y trazo preciso, nos muestran que vivir era, además de una valiosa experiencia que vale la pena agotar, una oportunidad para vencer la inercia con la que solemos aceptar demasiado en paz a esa persona labrada por el azar y la voluntad —con la que conversamos en silencio y a solas todo el tiempo— que acostumbramos llamar yo.