Porque para resurgir con la belleza y la fuerza del ave fénix primero es necesario quemarse, reducirse a cenizas antes de poder volver a volar.
La vida de Malena ha sido un incesante camino plagado de sufrimiento y obstáculos donde solo el amor por sus hijos y la creencia en sí misma le han permitido salir adelante. Con muchos años y mucho daño a la espalda, la protagonista de esta historia de verdad lucha, se sacude el polvo tras cada caída con el afán de crear la familia y el destino con los que siempre soñó. Porque en sus páginas conoceremos una trama de superación, de sacar fuerzas de donde solo hay lágrimas y energía de donde solo queda desesperación. Porque, a fin de cuentas, luchar por lo que se ama merece la pena y, Malena, se enfrenta a tempestades para lograr, aunque sea, un pedazo del fuego intenso y vivificante que empuja las alas del fénix.