Dulce está harta de ser la pobre pringada a la que le birlan siempre los novios. Tras su último (¡y muy inesperado!) desengaño amoroso, decide dar un cambio drástico en su vida y buscar un término medio entre pringada y Mata Hari. Para ello contará con unos aliados un tanto peculiares: sus bragas de Wonder Woman (sí, porque cada vez que se las pone, Dulce se viene muy arriba y es capaz de sacar las uñas para luchar por lo que quiere), su deslenguada compañera de trabajo Sandra, que la animará (demasiado) efusivamente a conseguir su propósito, y un misterioso vecino con el que se comunica a través de una rejilla de ventilación y que poco a poco empieza a tocar su corazoncito...
Por desgracia, en su camino no tardará en cruzarse la odiosa y arrebatadoramente sexi Malaputa, que no se llama así en realidad, claro, pero el apodo le viene que ni pintado. Cuando ambas pongan sus ojos sobre el mismo chico, Dulce no dudará en usar todas sus artimañas para, por una vez, ser ella la que le levante el chico a otra. Es la guerra y aquí puede pasar de todo, porque ni Dulce es tan dulce ni Malaputa tan mala… ¿o sí?