El norte de Luzón, una región que invita a la exploración intrépida, es como un país en miniatura. Aquí los surferos cabalgan olas en playas de arena blanca bañadas por aguas color turquesa, mientras, en la montaña, los indígenas, machete en mano, sonríen afablemente y comparten su vino de arroz. Para muchos viajeros, la principal atracción son los arrozales en terrazas color esmeralda de La Cordillera, un sistema montañoso que esconde momias y ataúdes colgantes. La principal actividad de esta remota frontera es el senderismo, pero la espeleología, el ciclismo de montaña y el rafting son otras adrenalíticas posibilidades que se pueden practicar en el norte de Luzón.
• Rutas por los impresionantes bancales de arroz en forma de anfiteatro en Batad.
• Conocer a viejos cazadores de cabezas y a una tatuadora tradicional famosa en la provincia de Kalinga.
• Descender, escalar y nadar en las profundidades de las cuevas, antes de hacer una excursión a los ataúdes colgantes en Sagada.
Incluye: Iba y Botolan, San Juan (La Union), Ilocos, Vigan, Laoag, Pagudpud y alrededores, Baguio, Sagada y alrededores, Bontoc, Banaue, Baler, Islas Batanes.