"Lo que se llama flechazo es una coincidencia que dispone de manera arbitraria del tiempo y del espacio. Pertenece a los dioses; sin embargo, todavía sucede entre humanos. La literatura tiene una historia de encuentros, desencuentros y despedidas".
En el arte, como en la vida, hay flechazos sorprendentes, dramáticos, insólitos, soñados. Se los atribuya al azar, al destino o a una "ficción de simultaneidad", muchas veces marcan el comienzo de una transformación radical o de un arrepentimiento eterno.
Luis Gusmán rastrea en las obras y las biografías de artistas de diferentes épocas y lugares ese momento crucial, el punto exacto en el que dos trayectorias se intersecan y se alteran para siempre. Al hacerlo, propone un juego desafiante de memoria e imaginación. ¿Qué pasaría si Oliveira no hallaba a la Maga en las calles de París? ¿Y si Carraway no aceptaba la invitación de su vecino Gatsby? ¿Puede un flechazo empezar con una palabra, como parece ser el caso de Rilke y Tsvetáieva? ¿Cuál fue el primer encuentro de Jean Rhys con Jean Rhys? ¿Y cuál el último objeto que vio Borges antes de despedirse para siempre de la visión?
Gusmán observa estos encuentros, desencuentros y despedidas -ficticios y reales- desde un ángulo que los enrarece y, de ese modo, pone en jaque nuestros saberes acerca de ellos y nos impulsa a ir a las fuentes en busca de respuesta. Los textos que integran este libro encantador, pleno de resonancias múltiples, constituyen una forma originalísima de la crítica y una lectura de felicidad garantizada.