«Salió de su casa, entró al campo, le cogieron de la mano y le robaron su corazón».
Alexis, la hija de Sandra, tenía 16 años. Le gustaba mucho escribir y leer, pero tenía
que ir a una academia para corregir su ortografía. Le gustaba mucho ser famosa, pero,
mientras tanto, trabajaba de repartidora de comida a domicilio. Por suerte, entró en un
taller de campo. Allí, conocerá a su destino, a su futuro y a su amor, siempre soñado.