El 9 de abril de 1948 partió en dos el siglo xx colombiano.
Ese día, en hechos confusos (tan confusos que se ha aceptado la hipótesis más fácil, la del asesino solitario), fue asesinado Jorge Eliécer Gaitán. Es probable que los autores intelectuales de este magnicidio (que los hubo) no esperaran que el resultado inmediato de ese asesinato fuera el inicio de la explosión de rabia que destruyó numerosas edificaciones del centro de la capital.
Tales hechos se conocen con el nombre de El Bogotazo. Esta furia popular sucedió en el momento en que la ciudad llevaba, al menos, dos décadas de tránsito por la senda de la modernización y estaba dejando atrás los rasgos de ciudad colonial que la acompañaron hasta principios del siglo xx.