"No he pecado contra la luz": palabras intrigantes con las que John Henry Newman se defendía de sí mismo durante la enfermedad que lo puso a las puertas de la muerte en la primavera de 1833, perdido en lo más profundo de Sicilia. Los meses anteriores había recorrido el Mediterráneo, desde Gibraltar a Malta, Corfú, Nápoles y, sobre todo, Roma. La experiencia tuvo poco que ver con el consabido Grand Tour y mucho con una verdadera odisea interior de enormes repercusiones para este viajero enfrentado a una crisis de conciencia que él mismo analizó en Mi enfermedad en Sicilia, un brillante texto autobiográfico que se traduce aquí por primera vez al castellano.
Recuperado y devenido clérigo radical, Newman desplegó una actividad vibrante y polémica que revolucionó Inglaterra al emancipar la Iglesia anglicana del poder civil y declarar a los cuatro vientos su autoridad divina. Muchos en Inglaterra tomaron partido por esa revolución contrarrevolucionaria: eso es el Movimiento de Oxford.
Partiendo de las cartas que Newman escribió a su familia y amigos en esos meses, el autor del libro traza los orígenes del insólito viaje interior que, de manera insospechada, llevó a Newman desde un "irresistible amor a Sicilia" hasta la Iglesia católica.