Se llega a la revolución por la acción, y a la acción, por la agitación.
La Revolución francesa trajo consigo la introducción en España de soflamas y libros
revolucionarios, así como espías con la intención de conocer si se podría organizar
una revolución semejante a la de Francia. Para controlar este espionaje y las ideas
que se estaban propagando, se creó la Comisión Reservada, que provocó delaciones
falsas, corrupción, juicios y sentencia condenatoria. Ajeno a lo que iba a vivir, Juan de
Vernier llega a la corte desde París para espiar, lo que da lugar a que se describan
múltiples aspectos, sucesos y personajes del Madrid de la época y del monasterio del
Escorial.