«El mundo es esta casa», dice Clara. La llave de la puerta está echada; las ventanas, cubiertas con mantas. Dentro, Clara vive atrincherada con su padre, su hija y un canario enjaulado. Presa de su pasado y de sus miedos, atrapada en un delirio emocional, está convencida de que el mundo exterior es la feroz amenaza de la que debe proteger a su familia. La extenuante batalla que emprende contra él será la confrontación con su propio abismo interior.
«¿Vienen las amenazas y el dolor de fuera o están dentro de nuestro propio cuerpo?, ¿dónde anida la violencia?, ¿a qué le tenemos miedo?, ¿existe la posibilidad de encontrar una azotea desde la que respirar?, ¿cuáles son nuestros cordones umbilicales? Fernanda Trías no contesta a estas preguntas —no se puede— sobre el instinto, la civilización y los tabúes, pero las perfila y profundiza en ellas con una historia grotesca y contundente escrita con agilidad y un kafkiano sentido del humor. Atrévanse». —Marta Sanz
«De una dureza que sorprende, tiene algo de El extranjero, de Camus. Su mundo claustrofóbico te arrastra. Muy interesante». —Clara Obligado