El asesinato de un ejecutivo español, Carlos Durán, que ha trabajado en diversos bancos de Estados Unidos, junto con un misterioso encargo del Gobierno, lleva a Dolores Amado, la primera comisaria en la historia de España, a investigar los vericuetos de la economía, una de las ciencias sociales que menos le interesaban.
Sin embargo, al descubrir las implicaciones que ésta tiene en la vida cotidiana, entrelazadas con las que sostiene con el mundo político, se va introduciendo en la investigación hasta apasionarse con ella y llegar a visitar, en Nueva York, el centro neurálgico de la economía mundial, la calle del Muro: Wall Street.
En el curso de la investigación, que se desarrolla en el contexto de la crisis financiera mundial que aún nos azota, Lola, como quiere que la conozcan, va desentrañando, a veces de forma indirecta, las connivencias entre políticos, economistas y medios de comunicación; y comprendiendo el verdadero trasfondo de términos tan cotidianos como la deuda, el trabajo o el dinero, para lo que cuenta con la ayuda de un manual básico de economía, que encuentra en la estantería de la víctima, las explicaciones de un catedrático en la materia, su padre, y las averiguaciones que el por siempre maldito Karl Marx hizo, en su día, sobre el sistema capitalista.
Además de observar de cerca las conspiraciones de los más altos ejecutivos mundiales para lograr su único objetivo, el beneficio personal, el lector encontrará en esta novela, de forma sutil, el incipiente poder de los movimientos cívicos y democráticos, especialmente el del 15M en España, y la vaticinada caída de los tradicionales partidos de izquierda, ante el avance de fuerzas que enarbolan la bandera de la socialdemocracia, dejada caer por aquellos.