Las exposiciones nacionales han sido el espacio ideal para mostrar los avances de la industria y del comercio de cada país. Países como Francia, Inglaterra y Estados Unidos desarrollaron sus exposiciones en el contexto de la celebración de sus fechas conmemorativas.
Colombia no fue la excepción: la Exposición Agrícola e Industrial de 1910, realizada en Bogotá, se celebró en el marco del primer centenario de la Independencia de Colombia.
No sólo fue un evento simbólico, fue un evento urbano que cambiaría la imagen física de la ciudad para esa época. Este texto estudia la importancia que tuvo para la transformación urbana de Bogotá este evento del cual sólo se conserva el Quiosco de la Luz.
Se resalta el papel de la exposición en la construcción de una narrativa nacional cuyo referente está en Bogotá: el pasado y futuro se funden en las edificaciones, monumentos y esculturas que se construyeron para esos quince días de celebración. Bogotá era el referente obligado del progreso y la civilización de la nación colombiana.
"La Exposición nacional tenía como intención mostrar el país ante sus propios miembros". Este libro hace un recorrido histórico, a través de las imágenes, del análisis del evento y del papel de quienes hicieron posible esta empresa, con el propósito de propiciar una reflexión sobre "las formas de representación de la sociedad en el espacio urbano, los modos en que pierden vigencia para una comunidad y se destruyen o transforman los testimonios del pasado".