Los jóvenes adquirieron un lugar protagónico a lo largo del siglo xx como actores ligados a las dinámicas de modernización sociocultural. La juventud devino metáfora de cambio a medida que cuestionaba la autoridad del pasado y ponía en tela de juicio el poder patriarcal y las normas profundamente arraigadas de la interacción familiar y social.
A partir de la reunión de materiales dispares, desde archivos institucionales hasta películas, grabaciones musicales y expedientes policiales, Valeria Manzano examina cómo la juventud pasó a ser una categoría central, cuyos representantes se contaron entre los actores culturales y políticos más dinámicos de Argentina desde el derrocamiento del segundo gobierno de Perón hasta el golpe militar de 1976, pasando por las revueltas de mayo de 1969. ¿Cómo se la entendió, debatió y reguló en esos años de fuertes convulsiones políticas y transformaciones culturales? ¿Cuál fue el rol de la educación secundaria y universitaria, cada vez con más alcance entre los jóvenes de distintas clases sociales? ¿Qué cambios implicaron los nuevos consumos culturales, las novedosas prácticas de esparcimiento, la progresiva erotización del cuerpo femenino y las nuevas identidades?
Haciendo foco en diferentes representaciones del "cuerpo joven", como los "pibes rockeros", las "chicas fugitivas" y los "jóvenes militantes", la autora propone un recorrido por las diversas coyunturas que perfilan esta ecléctica época.
La era de la juventud en Argentina representa un análisis riguroso e innovador acerca de la posición crucial de los jóvenes en las dinámicas de modernización sociocultural. Afirma Manzano: "En calidad de estudiantes, consumidores y productores culturales, habitantes de una nueva sociabilidad y forjadores de nuevos hábitos sexuales, los jóvenes se convirtieron en portadores y en destinatarios de la modernización". Durante la última dictadura militar, cuando el término "cambio" asociado a los jóvenes es remplazado por las palabras "orden" y "caos", la era de la juventud llega a su fin.