El hallazgo del cadáver de una joven, asesinada mediante una antigua forma ritual a los pies de la mítica Puerta de Alén, desconcierta a sus investigadores. La agente Raquel Colina es una recién llegada a ese rincón perdido de Galicia para tratar de salvar a su hijo, al que la medicina ya no puede curar. Sin otra alternativa, y llena de dudas, Raquel había recurrido a una menciñeira local, que prometía su sanación.
Sin embargo, la misteriosa desaparición de la curandera y el descubrimiento de la víctima de la Puerta hacen sospechar a Raquel que ambos casos pueden estar relacionados. Con la complicidad de su compañero, en un ambiente mágico y rural que no acaba de comprender y donde todo el mundo parece guardar un secreto, la agente comenzará una desesperada cuenta atrás para resolver el caso y así hallar la última tabla de salvación que le queda a su hijo.
Ada
15/9/2025
Una lectura que te atrapa, muy bien escrito
BNV
18/6/2025
A punto de acabarlo, y no creo que lo poco que queda me haga cambiar de opinión. Es el peor libro que he leído en mucho tiempo. Si no lo has leído no sigas ya que puede que te tragues algún spoiler. La trama ya es bastante inverosímil. Una agente de la Guardia Civil con un hijo con cáncer en fase terminal se va a un pueblo perdido de Galicia y como si su vida no fuera lo bastante dura ya, deja a su hijo al cuidado de una desconocida y se pone a perseguir... ¿fantasmas?. Vamos, lo que haría cualquier madre en esa situación. La historia no empieza mal pero según va avanzado, la narración cada vez se va haciendo más tediosa y repetitiva. Sus soliloquios interiores son una verdadera tortura de detalles innecesarios que hace que desconecte de la historia. Después están esos detalles tan "normales" ¿Que ella va a investigar a un archivo? Pues nada, a compartir información de una investigación policial con un profesor al que no conoce de nada. Lo más normal del mundo. Ella es muy lista, claro. Y su compañero caza fantasmas también, pero eso sí como es gordo, tiene que ser tierno y tímido. Ella hila situaciones como si nada, pero de pronto lo más fácil no lo ve y tiene que ser su compañero quien se lo haga ver, para ella quedar obnubilada ante semejante inteligencia. Y después esta la de veces que ella musita, murmura o masculla. En la última parte, en unas 10 páginas dice musité como 3 o 4 veces. A veces cambia y dice murmuré o mascullé. Ya me lo he tomado con humor y cada vez que ella termina una frase, mi cabeza dice "musité" . Y me rio. Una tontada para hacer llevadera la lectura. En fin, que no lo recomiendo ni para pasar el rato. Cualquier prospecto de un medicamento es más interesante que este libro.
Marc
21/5/2025
Muy bueno, intriga y giro de guion final
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