La vida de Nicolás Martín se trunca cuando, con la crisis de 2008, es desahuciado por un banco que le sigue asediando por una deuda presuntamente impagada. Un sentimiento de culpabilidad le hace contraer una enfermedad mental con graves inclinaciones suicidas. Su familia, asustada, decide ingresarle en un sanatorio mental en el que intima con tres misteriosos personajes, los Hombres Olvidados, con los que se reúne en una recóndita sala. Esos tres entes de su razón, que se sienten hermanados con Nicolás, idean y perpetran un plan para vengarse y desenmascarar a los corruptos que le han puesto en ese trance.