Desde su publicación hace casi cuatro siglos, el Leviatán de Thomas Hobbes ha ejercido una enorme influencia en el modo en que concebimos el mundo, al tiempo que ha contribuido a ponerlo en entredicho una y otra vez. Pese a tratarse de una obra que generación tras generación ha sido criticada e incluso demonizada, lo cierto es que su fría visión política mantiene aún hoy toda su vigencia y permite desenmascarar no pocas vanidades humanas –políticas y éticas– de nuestro presente.
El nuevo libro de John Gray es una aportación clave para comprender el mundo de la década de 2020 en toda la dimensión de sus contradicciones, decepciones y horrores morales. El colapso de la URSS marcó el comienzo de una era triunfalista en Occidente, dando paso a la genuina creencia de que a la humanidad ya solo le aguardaba un futuro racional, liberal y bien administrado, y que la tiranía, el nacionalismo y la sinrazón formaban parte del pasado. Sin embargo, desde entonces no han dejado de florecer las ideas más perniciosas y de sucederse los acontecimientos más terribles, los cuales, escudados en nuestras certezas liberales, consideramos meras aberraciones que de alguna manera acabarán por disolverse. Pues bien: Hobbes no estaría tan seguro.