Esta obra reúne una serie de reflexiones acerca de la particular relación entre metodología e investigación, en general, y de la muy difundida pero poco problematizada formación en investigación, en particular; todo ello en el horizonte de la discusión en torno a la teoría de campo. La idea de que el método de investigación y el objeto sobre el que habría que aplicarlo son independientes ha implicado transformaciones en los conceptos de saber, verdad, ciencia, investigación, método, objeto, entre otros.
Las recontextualizaciones, más o menos formales, de esta idea que se han instalado en la esfera de la praxis educativa hicieron de la llamada "formación en investigación" el eje que redefinió lo que se entendía por "formación" y las condiciones que se suponían necesarias para que se diera. Esta situación ha sido propicia para el auge y la consolidación de corrientes y métodos de investigación autoproclamados alternativos, populares, participantes, decoloniales, etc. Este libro ofrece y acerca hipótesis y comprensiones necesarias para desvelar estas tendencias a la luz del análisis filosófico y teórico.