A sus cuarenta y tres años, Nagore, madre de tres rebeldes hijos y casada desde hace ya una eternidad, se da cuenta de que lleva más años con Joel en su vida que sin él. Prácticamente lo han hecho todo juntos y la rutina empieza a hacer mella en su tranquila y apacible convivencia. Sabe con exactitud cómo comenzará su día y de qué manera terminará, pues su existencia es más que predecible.
Junto a su hermana gemela y sus amigas, la protagonista empieza a disfrutar de momentos cargados de diversión, simpatía y complicidad, en los que descubrirá que las cenizas de un viejo amor siguen manteniendo en secreto ardientes ascuas que se niegan a extinguirse.
En más de una ocasión Nagore se encontrará entre la espada y la pared sin saber qué hacer o qué decisión tomar, provocando situaciones poco éticas y comprometedoras, con traiciones incluidas, de esas que sacan lo peor que llevamos en lo más profundo de nuestro ser.