Cuando vi que el metro se acercaba por el túnel salté. Por un segundo temí haber tomado una decisión errónea; mi pecho se contrajo, mi cuerpo se heló por completo desde mis mejillas hasta los dedos de mis pies, sentí cómo mi corazón dejó de latir y volvía a hacerlo a mil por hora, volví a respirar cuando caí en el andén del otro lado justo a tiempo para cuando el metro se detuvo, me subí en él y me despedí del tipo que pateaba y maldecía.
Devorados por la montaña
Vidal Fernández Asenjo
bookTras la sombra del boiges
Ramón Lorente Portero
bookLo que dicen los dioses
Alberto Ávila Salazar
bookLa Ecuación Perfecta
Stefano Conti
bookArnarstapi
Víctor Riverola
bookEl apartamento del granero
Oscar Mota Expósito
bookLa lección del ahorcado
Jesús Velasco Moro
bookBurmester y la llama caliente : Thriller
Alfred Bekker
bookLa chica de la cinta azul
Jet Hidalgo
bookTodo lo que sabes
Joel Lalia
bookPerfecta
Nahuel I. Cobian
bookFlamenco killer. Lola Returns
JMS Guitián
book