Este volumen ofrece una selección explicada y cronológicamente ordenada de las cartas de Oscar Wilde realizada por Merlin Holland, nieto suyo y especialista en su obra, de manera que componen la autobiografía que él nunca escribió. Todo Wilde está aquí, en la escritura ligera o acerada, en el ingenio o en la desesperanza, en el deseo o en su retractación: el joven abanderado del esteticismo, el moderno árbitro de la elegancia que ilustra a rudos mineros norteamericanos, el chispeante autor de comedias de sociedad, el marido y padre, el amante de Bosie −de sus cabellos dorados y de su «egoísmo sin imaginación»−, el preso de Reading, el hombre caído, −«un problema patológico a ojos de los científicos alemanes»−, el arrepentido que abjura del paganismo, el amante que vuelve a amar, «el perro paria del siglo XIX» que pide prestado a todo el mundo, incluido el conserje de su hotel. «Cuando los salaces y los impotentes te atacan, ten por seguro que tienes razón», le escribía a un amigo en 1894; en 1898, le confesaría a otro: «La vida, que tanto he amado –demasiado− me ha despedazado como un tigre, así que cuando vengas a verme comprobarás la desastrosa ruina en que se ha convertido lo que en otro tiempo fue maravilloso y brillante y terriblemente improbable». Oscar Wilde: Una vida en cartas es la crónica espléndida de una mudanza terrible, y un auténtico espejo de la vida y la literatura de uno de los genios del siglo XIX.