¿Conoces esa sensación de que algo sucederá, esa seguridad de que un evento, en un momento desconocido, de una manera incógnita, pasará? Cuando tus pensamientos llegan a memorias de un conocido y unas horas después, ¿lo encuentras caminando por la calle?
Para leer al atardecer es un cuento sobre este fenómeno. Dickens nos da un claro ejemplo de cómo nuestro mundo, mundano a veces y hermoso también, puede sorprendernos con algo extraño, sin razón ni explicación. Esa sensación de que hay algo o alguien que está orquestando lo que sucede a nuestro alrededor y que hay un destino inminente e inevitable.
No todo es lo que parece, ¿pero qué sucede cuando lo que no parece es?
Reconocido como uno de los mejores escritores de la era Victoriana, Charles Dickens es recordado por sus personajes icónicos, desde el pequeño e inocente Oliver Twist a el viejo y amargado Ebenezer Scrooge. Sus cuentos han sido adaptados a la pantalla grande incontables veces, y son leídos alrededor del mundo hasta el día de hoy. Gozó de una popularidad inmensa mientras vivía, y los más grandes escritores del siglo XX alabaron su estilo realista y cómico, sus personajes extravagantes y su crítica social.