Ser cooperante es mucho más que el ejercicio de un trabajo, de un oficio, de una profesión. Requiere de una bondad, altruismo, generosidad y compromiso, incluso de una fortaleza en una buena parte de las ocasiones, que el resto de los humanos no solemos tener; también de una especie de cinismo humanitario que les permite sobrevivir en circunstancias muy adversas. Y de mucho optimismo: jamás situaciones tan dramáticas se han tenido que atender con tantas dificultades y, en muchos casos, con tan pocos recursos. Y mucho respeto hacia las personas y colectivos hacia quienes van dirigidas sus intervenciones. Habitualmente, requiere mucha dedicación: hay pocos colectivos cuyo horario de trabajo sea prácticamente el día entero”.
Esta obra es el producto de la experiencia laboral de sus autores, de numerosas reflexiones, conversaciones y charlas con colegas de profesión. De manera muy personal, casi biográfica, se aproxima a la cooperación internacional al desarrollo. Y lo hace de forma didáctica y divulgativa gracias a dos interlocutores: Martín, con quien se analiza el mundo de la cooperación internacional desde una perspectiva crítica, y Lucía, que cuenta de una manera personal lo que podría haber sido la vida de un cooperante cualquiera.