Este libro toma como objeto de análisis las elecciones llevadas a cabo en catorce países de América Latina entre 2010 y 2013 y pone en evidencia la existencia de una gran heterogeneidad de la región, a pesar de que los países mantienen algunas pautas constantes como, por ejemplo, el presidencialismo. Junto con ello, el trabajo también examina los procesos políticos que enmarcaron los procesos electorales contempladosy da cuenta de los actores, comportamientos y normas involucrados.
En total, la obra abarca treinta y tres comicios de nivel nacional, entre elecciones legislativas y presidenciales, concebidos según un marco de análisis preestablecido, lo que facilita la comparación entre los casos. Su extensa cobertura territorial ofrece un panorama completo de la realidad político-institucional de la región en clave comparada.