Los chistes prohibidos que circulaban clandestinamente en el bloque soviético constituyeron un factor de deslegitimación que produjo una risa liberadora que revelaba las contradicciones y la brecha entre la propaganda y la realidad concreta.
Desde ser motivo de persecuciones ya en la historia de la Grecia clásica hasta ser considerados una “actividad contrarrevolucionaria” en la Unión Soviética, los chistes y el humor son examinados por el autor, quien muestra las diferentes perspectivas teóricas desde la antigüedad hasta el siglo XX. Analiza, además, el rol clandestino del humor político, peligroso y cuestionador del orden establecido.
También realiza una periodización del humor político “comunista”, desde la Revolución Rusa hasta Gorbachov, con una recopilación de todos los “socialismos realmente existentes” en Europa. Finalmente, indaga la crisis de los valores socialistas y el quebranto de su legitimidad a través de los chistes, pues atacaban las bases y fundamentos mismos de la ideología, ya que subvertían el sistema y desacreditaban el carácter científico de la teoría, además de revelar la traición al pensamiento de los fundadores y producir una pérdida de legitimidad en todo el bloque soviético.