Este es un camino que se abre para que todos los docentes que lo lean puedan, desde un lugar crítico y constructivo, repensar la práctica cotidiana relacionada con la exploración de las artes en la primera infancia. El replanteo de nuevas estrategias es perentorio. Ya no se trata de técnicas, sino de propuestas. No se trata de reproducciones, sino de interpretaciones creativas. No se trata de obstáculos, sino de desafíos. La autora propone un recorrido sencillo para garantizar el acceso de los niños y niñas a la cultura que, por derecho, les pertenece. Encontrar el camino del deseo en la transmisión del saber abre las puertas para que este libro llegue, con la fuerza de un huracán, a cada uno de los rincones de las salas del Nivel Inicial.